Que el tiempo se pare

Dale una patada al reloj.
Hoy no vas a ser de nadie.
Tu rutina puede esperar,
vamos a vivir del aire.
¿De dónde sacará las fuerzas el sol
para salir por las mañanas?
Que nunca nos hemos llevado bien:
dos locos que se dan la espalda.
Ven y deja que esta noche la gobierne yo.
Pide mañana al jefe baja por diversión...

Estas aquí para ser feliz

 

Hola Aitana, me llamo Josep Mascaró y tengo 102 años.
Soy un suertudo, suerte por haber nacido, como tú, por poder abrazar a mi mujer, por haber conocido a mis amigos, por haberme despedido de ellos, por seguir aquí...
Te preguntarás cuál es la razón de venir a conocerte hoy... muchos te diran que a quién se le ocurre llegar en los tiempos que corren, que hay crisis, que no se puede, esto te hará fuerte, yo viví momentos peores que este, pero al final de lo único que te vas a acordar es de las cosas buenas.
No te entretengas en tonterias que las hay y vete a buscar lo que te haga feliz que el tiempo corre muy deprisa.
He vivido ciento dos años y te aseguro que lo único que no te va a gustar de la vida es que te va a parecer demasiado corta...
Estás aquí para ser feliz.

It's not you

Dear Monday:
I´m sorry I´m not doing this face to face. I guess that's one of the problems, I just can't face you anymore. It`s not you, it's me. We just wnat different things. The whole time I am with you I'm thinking about Friday. I don't really know what else to say. I just can't do this anymore. Sorry.
See you around, maybe.

XOXO

"Mudanza"

La universidad constituye uno de los pasos más importantes de la vida de una persona. Ahora yo estoy aquí, después de un año de decisiones y exámenes que han condicionado mi presente, entonces futuro. Estudio Periodismo en Madrid, esto ha hecho que me cambiara de ciudad durante cuatro años. Ha supuesto muchos cambios tanto de gente como de ambiente. Yo vengo de Huesca, de un pueblo llamado Binéfar, el cambio que ha supuesto venir a Madrid ha sido muy grande, tan grande como es la Capital de nuestro país. Cuando yo llegué pensaba que me perdía por estar en una ciudad tan grande como esta, nunca había cogido metro ni tanto autobús, no lo necesitaba, pensaba que la ciudad me comía de lo grande que era. Pero tiene su magia y esto me encanta. Al final de mis cuatro años todavía no se si volveré a mi pueblo a vivir o me quedaré en la Capital. Eso está por decidir, todavía me queda mucho tiempo y decisiones que tomar.